Gracias #Medellín

Gracias #Festitango2019

Gracias #CiudadDeArtistas

Por Ruben Serna

Después de haber vivido la oportunidad del Festitango2019 Medellín, nos vemos ante la grata oportunidad de dar las gracias.

Al ser Bogotango.com un medio por definición de tango, llegar a Medellín y vivir algunos eventos (de los muchos que la ciudad había preparado a través del festival) es una experiencia digna de contar.

Iniciando con el Campeonato de Baile de Tango (con sus categorías infantil, grupos, milonga, tango de pista y tango de escenario), vemos con asombro la sede: el Teatro Metropolitano José Gutiérrez Gómez. Un teatro nuevecito, impecable, con inmejorable infraestructura, baños que ni de un hotel (con toallitas y todo), limpios cual más, un sonido de ópera, unas sillas nuevas, limpias, espaciosas, bien dispuestas (aún las del “gallinero”).

Y en ese teatro, su majestad el tango (como género), sonando todo el día ya sean las pistas conocidas o las orquestas de planta (como Red de Escuelas de Música de Medellín), los videos de Juan D´arienzo, de bailarines, de orquestas nuevas, de la ruta del tango, en fin.

El saber que en ese escenario estuvieron más de 900 bailarines (nuevos muchos de ellos) casi todos de Medellín, muestra el impacto que la decisión de ciudad frente al tango tiene en la población. Y ese impacto, que cambia la vida por siempre de la persona, deviene del hecho de un liderazgo público direccionado a la gente.

Y es que humilde de origen, es como si el tango tuviera esa impronta en todos los que lo amamos y disfrutamos. Porque es precisamente a través del baile de tango que muchos jóvenes de ambos sexos han encontrado una oportunidad de liberarse de un futuro incierto y se han encaminado hacia una pasión, que como mínimo los aleja de actividades dañinas para su cuerpo, su espíritu y su vida.

La disciplina que exige el bailar tango (tanto social en las milongas, como para concursar y luego enseñar), impone la sobriedad como requisito mínimo, la paciencia de repetir mil veces el maldito paso que nada que sale, la valentía de presentarse a un concurso enfrente de miles de desconocidos dispuestos a criticar (lo que no es malo en sí mismo); y los hace sociables, amigos de cientos (y aún de miles), bondadosos, compresivos y confiados. Y todo eso se está haciendo en Medellín con el Festival Internacional del Tango, que no es un evento de 9 días, sino una labor de un año, y después otro, y otro, y todo para los 9 días esperados de junio.

Después del afamado campeonato de baile, tan querido por todos, sigue el Concurso de Canto, donde oímos cantores locales y de lejos como México y la infaltable Argentina, país que a la postre se llevó el primer lugar con la cantante Keila Tonello quien cantó un tango dedicado a Medellín de nombre “La Virtud de lo Sencillo” (compuesta por Eduardo Fonseca), y que seguro quedará y sonará en las milongas y concursos en adelante.

Eventos tales como conversatorios en las bibliotecas y centros culturales a lo largo de la ciudad; los bares viejos abiertos aún al tango y a contertulios a la luz de un “guaro” tales como Adiós Muchachos, Homero Manzi, Viejo Rincón, el Patio del Tango, entre otros; confirman al mundo la inmanencia del tango en Medellín.

Disfrutar de películas como la Caravana de Gardel, una joya como dijo uno de los asistentes que se estaba repitiendo la película en compañía de su esposa; grabada en Medellín con artistas locales y cantantes y músicos propios como Gloria Acevedo, “La Gardelita”; proyectada  en diversos espacios como la biblioteca que lleva el nombre de Manuel Mejía Vallejo, quien fuera amigo de aguardientes y  noches de garufa del director de la película Carlos Palau; nos dio otra oportunidad igual de buena: la del conversatorio luego de la proyección donde además del director y La Gardelita, estuvo presente el escritor argentino Rafael Flórez quien ha escrito 3 libros sobre Carlos Gardel. Ese conversatorio, adobado con la presencia de personas mayores que intercalaron sus comentarios con sus historias, muestra lo que se puede lograr cuando se piensa en la ciudad para la gente.

Milongas  al aire libre con orquestas argentinas como la Orquesta Típica Misteriosa Buenos Aires, o el concierto de Esteban Morgado Cuarteto y María Graña, o la Milonga del Claustro de Comfama en pleno centro de Medellín (lugar soñado para una milonga) con la orquesta típica La Reducida, son apenas otros de los múltiples eventos que fueron cuidadosamente pensados, planeados y felizmente llevados a cabo por la ciudad de Medellín, su Festival Internacional de Tango, y la directora del mismo Viviana Jaramillo, la muy conocida bailarina y empresaria de A puro Tango, compañía histórica en la ciudad de las flores y conocida en muy diversos lugares de Colombia y del mundo.

La decisión de ciudad de apostarle duro al tango con su presupuesto (que parece ilimitado para el propósito, gracias a Dios), sus bienes públicos tales como teatros (el Metropolitano y el Pablo Tobón Uribe), sus bibliotecas, escuelas, parques, sus funcionarios, que siempre atiende con una sonrisa, su infraestructura de comunicaciones; muestra como desde cualquier tema (en este caso el tango) el estado (la ciudad de  Medellín) puede ser gran generador de cambio y esperanza para miles de sus habitantes, niños y jóvenes, muchos de ellos con historias ligadas a la violencia o al conflicto; y hacer de Medellín la ciudad de artistas, que se está posicionando como un lugar de peregrinaje de tangueros y milongueros de todo el mundo, los que querrán venir a la ciudad de la eterna primavera a bailarse “un tango más” bajo la sonrisa cómplice de Gardel,  que pareciera haber escogido a propósito a esta ciudad para pasar a la eternidad y a la leyenda.

Gracias, gracias, gracias Medellín, Viviana Jaramillo, y gracias a todos aquellos con los que tuvimos la alegría de compartir este festitango 2019.  Nos vemos en festitango2020.